Todo. Luego. Nada.
Mejor que la lluvia para el poeta
era tu figura en mi cama.
Las gotas se escuchaban en la noche,
en nuestras sábanas llovía.
El mundo a oscuras
y hasta yo ausente,
la cabeza deliraba.
Todo. Luego. Nada.
Mis deseos ahora tus mentiras.
Increíble ❤
ResponderEliminarMuchas gracias preciosa :)
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