Sin ti

Por mucho que elevara la música,
el mundo pegaba más fuerte.
Ojalá todo fuese un cuento.

No quise ir contigo a cenar,
pero vestiste las dudas de sonrisas
colándote así en mi cama:
y de mis sábanas, a mi vida.

Podría haber cogido cualquier vuelo,
saborear distintas culturas,
enamorarme de un poeta o dos,
o haber conseguido amarme a mí misma.

Abrí mis puertas al Coco.

Ahora tendida en mi cama
descifro la moraleja,
esperando a que el cuento futuro,
no termine con un “sin ti”.

Comentarios